UN BOCADO A LA VEZ

Cuando como, me gusta dar un momento para saborear lo que acabo de comer. El postre no lo tomo hasta unos minutos después que mi plato fuerte. Tampoco bebo si aún tengo comida en la boca.

Hago lo mismo cuando veo una película: Al terminar, trato de esparcirme en otra cosa porque me gusta dejar tiempo para que lo que acabo de ver se “saboree” correctamente.

Como casi todos, uso plataformas digitales para ver películas. Sin embargo, cuando veo Netflix, Amazon Prime o similares, no pasan ni treinta segundos de los créditos y ya me están poniendo el tráiler de otra serie o película. Entiendo que esto puede ser una manera de facilitar el binge watching en series, pero cuando se trata de películas, lo encuentro MUY molesto.

Considero esto como una imposición de mal gusto. Es como si no hubiéramos terminado de masticar y ya están poniéndote la cuchara en frente, pidiéndote que abras la boca.

Creo que nuestra presencia esta siendo acortada en todo, siempre buscamos “lo que sigue”.


Cuando iba al cine (previo a la pandemia) siempre observaba a la gente que se levantaba apenas salía la primer línea de créditos. ¿Cual es la necesidad de correr?. A diferencia de Netflix, aquí nadie nos acelera, somos nosotros mismos quienes nos “levantamos de la mesa” antes de acabarnos el plato. Considero que quedarse hasta el final de los créditos (o al menos un momentito después de que empiezan) es una muestra de educación, una que además se puede disfrutar.

Cuando la historia acaba, la cinta sigue. Esos cinco o diez minutos que le damos para que acabe, son un tiempo que nos permite “saborear” la experiencia completa. Nos permiten reflexionar sobre ella acompañados de la banda sonora que alguien se tomó el tiempo de elegir para despedirnos. Quizás hasta podemos compartir la experiencia con nuestros acompañantes.

Para quien disfruta de los detalles, los créditos son una parte muy interesante. La manera en que se combina la tipografía, la canción de cierre y las animaciones, cuando las hay, nos permiten ver el cuidado que se tiene de la cinta como un todo. Incluso la información técnica de la película puede ayudarnos a apreciarla: ¿fue todo filmado en un solo sitio?, ¿había presupuesto para mucho personal o era un grupo reducido?; ¿que tan grande es el departamento de efectos especiales?. Estos son los ingredientes de la película, e influyen en el resultado que acabamos de ver.

No veo nada de malo en ver dos o tres películas seguidas, ya sea en plataformas digitales o en el cine. Tampoco creo que empezar a ver una serie el mismo dia en que terminamos un libro sea algo terrible. Hay a quienes les funciona. Pero creo quizás consumir de esa manera a la larga podría insensibilizarnos. ¿De cuantas cosas nos podemos acordar realmente?.

Después de ver una película o leer un libro, mientras la historia va permeando en mi consciencia, es cuando me siento mas creativo y me gusta aprovecharlo.

Hoy es muy fácil tener contenido a nuestro alcance en todos lados, sobre todo si usamos mucho las redes sociales. Entretenernos nunca había sido tan fácil. Pero de eso se trata el tema, al final, creo que todo se disfruta mas de manera consciente y pausada, digiriendo contenidos, no tragándolos. Ya sean películas, libros, música o comida, al final se trata de sacarles el mayor “provecho”.

6 thoughts on “UN BOCADO A LA VEZ

  1. Cierto, los que disfrutamos los detalles , los que preparamos todos los detalles, en fin los que disfrutamos la vida. Apreciamos mucho esos detalles.

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